¿como coño va valer menos.........

antoniobetico escribió:

1-No soy Loperista

2-y las acciones del Real Betis Balompie TENGAN QUIEN LAS TENGAN...en este caso Lopera...Vale mas que esos dos jugadores nombrados..Lo que se vende son las acciones de una parte del Real Betis balompie.casi la mital del Betis.....asi que esas acciones valen mas que dos jugadores..Por que si esas acciones valen menos..el valor de los jugadores es mas que todas las acciones del Betis juntas.....

suppors3000 escribió:

suppors3000 escribió:

Las cosas valen los que el comprador da por ellas. ¿Cómo van a cobrar más esos jugadores que lo vale una casa? ¿Por eso no te llevas las manos a la cabeza?

Si no eres loperista lo disimulas muy bien.

joposa escribió:

Manuel Ruiz de Lopera es el cáncer que terminó con el Betis en Primera División. Estas ocasiones merecen un lenguaje directo, conceptos claros e ideas que no descansen en la ambigüedad.

El descenso del Betis nos duele en el alma, pero más allá de la vergüenza de partido del Real Madrid en Pamplona, en donde salvaron a su amigo Camacho, los males del Betis viven dentro del club.

Y no es otro que Lopera, quien ha desestabilizado el club y el vestuario de manera permanente y penosa. Mareó a todos con la supuesta venta del club. Nunca existió comprador y hoy, regalado, el Betis es caro.

Llegó, sin renovarles, al último año de contrato de jugadores-referentes y la ausencia de compromiso de algunos fue patente en la recta final del campeonato: Edu, Juanito, Rivera y alguno más se irán de forma gratuita y con el Betis en Segunda gracias a la gestión de Lopera y sus lacayos.

Lo único que le queda al Betis es su gente, porque no tiene ni club, ni jugadores, ni colores, mientras Lopera sea el dueño del cortijo. La masa social verdiblanca debe exigirle a este personaje que deje el club en manos de personas competentes que, más allá de ver en la Sociedad un negocio, sean capaces de gestionar los intereses de miles de aficionados y su sufrimiento.

Pero claro, él no estaba en el Estadio que bautizó con su nombre en plan Saddam, él estaba en su casa mientras la gente lloraba la tragedia de un gran club condenado a la desaparición si continúa en manos de este personaje.

No puedo darle ánimo a la gente porque no creo que todo vaya a ir mejor, sino más bien lo contrario. Por ello es necesario gritar al oído de Lopera que él solamente es dueño de un estadio y de unos jugadores, es necesario gritarle al oído que la afición, el verdadero corazón del Betis, no tiene precio. Sin la gente, el Betis no es nada y con Lopera, el Betis desaparecerá. El Betis es de la gente.

antoniobetico escribió:

vendeme tu casa por un euro...ya que el comprador dar el precio...dame tu casa por un euro......

joposa escribió:

Manuel Ruiz de Lopera es el cáncer que terminó con el Betis en Primera División. Estas ocasiones merecen un lenguaje directo, conceptos claros e ideas que no descansen en la ambigüedad.

El descenso del Betis nos duele en el alma, pero más allá de la vergüenza de partido del Real Madrid en Pamplona, en donde salvaron a su amigo Camacho, los males del Betis viven dentro del club.

Y no es otro que Lopera, quien ha desestabilizado el club y el vestuario de manera permanente y penosa. Mareó a todos con la supuesta venta del club. Nunca existió comprador y hoy, regalado, el Betis es caro.

Llegó, sin renovarles, al último año de contrato de jugadores-referentes y la ausencia de compromiso de algunos fue patente en la recta final del campeonato: Edu, Juanito, Rivera y alguno más se irán de forma gratuita y con el Betis en Segunda gracias a la gestión de Lopera y sus lacayos.

Lo único que le queda al Betis es su gente, porque no tiene ni club, ni jugadores, ni colores, mientras Lopera sea el dueño del cortijo. La masa social verdiblanca debe exigirle a este personaje que deje el club en manos de personas competentes que, más allá de ver en la Sociedad un negocio, sean capaces de gestionar los intereses de miles de aficionados y su sufrimiento.

Pero claro, él no estaba en el Estadio que bautizó con su nombre en plan Saddam, él estaba en su casa mientras la gente lloraba la tragedia de un gran club condenado a la desaparición si continúa en manos de este personaje.

No puedo darle ánimo a la gente porque no creo que todo vaya a ir mejor, sino más bien lo contrario. Por ello es necesario gritar al oído de Lopera que él solamente es dueño de un estadio y de unos jugadores, es necesario gritarle al oído que la afición, el verdadero corazón del Betis, no tiene precio. Sin la gente, el Betis no es nada y con Lopera, el Betis desaparecerá. El Betis es de la gente.

Manuel Ruiz de Lopera es el cáncer que terminó con el Betis en Primera División. Estas ocasiones merecen un lenguaje directo, conceptos claros e ideas que no descansen en la ambigüedad.

El descenso del Betis nos duele en el alma, pero más allá de la vergüenza de partido del Real Madrid en Pamplona, en donde salvaron a su amigo Camacho, los males del Betis viven dentro del club.

Y no es otro que Lopera, quien ha desestabilizado el club y el vestuario de manera permanente y penosa. Mareó a todos con la supuesta venta del club. Nunca existió comprador y hoy, regalado, el Betis es caro.

Llegó, sin renovarles, al último año de contrato de jugadores-referentes y la ausencia de compromiso de algunos fue patente en la recta final del campeonato: Edu, Juanito, Rivera y alguno más se irán de forma gratuita y con el Betis en Segunda gracias a la gestión de Lopera y sus lacayos.

Lo único que le queda al Betis es su gente, porque no tiene ni club, ni jugadores, ni colores, mientras Lopera sea el dueño del cortijo. La masa social verdiblanca debe exigirle a este personaje que deje el club en manos de personas competentes que, más allá de ver en la Sociedad un negocio, sean capaces de gestionar los intereses de miles de aficionados y su sufrimiento.

Pero claro, él no estaba en el Estadio que bautizó con su nombre en plan Saddam, él estaba en su casa mientras la gente lloraba la tragedia de un gran club condenado a la desaparición si continúa en manos de este personaje.

No puedo darle ánimo a la gente porque no creo que todo vaya a ir mejor, sino más bien lo contrario. Por ello es necesario gritar al oído de Lopera que él solamente es dueño de un estadio y de unos jugadores, es necesario gritarle al oído que la afición, el verdadero corazón del Betis, no tiene precio. Sin la gente, el Betis no es nada y con Lopera, el Betis desaparecerá. El Betis es de la gente.