Publicado el 07 dic 2015

 

 

En el verano de 1984 el Betis hizo la pretemporada en tierras catalanas por quinto año consecutivo. El 22 de julio la expedición bética llegó a Santa Coloma de Farnés para realizar una concentración en el balneario de esa localidad. Allí estarían por espacio de 2 semanas hasta el 6 de agosto, teniendo como mayor compromiso deportivo la participación en el Trofeo de Vilobí, todo un clásico por esos años en las pretemporadas del Betis en Cataluña.

El  4 de agosto se publicó esta entrevista con el entrenador Pepe Alzate en la que se repasaba la actualidad del conjunto verdiblanco, centrada en 3 aspectos principales. En primer lugar la ausencia de Gabriel Calderón, quien el 24 de julio tuvo que ser operado de una osteopatía de pubis, una lesión que arrastraba de la temporada anterior. Aunque en la entrevista Alzate confiaba en tenerlo para el primer partido de Liga el 2 de septiembre, en realidad no fue hasta la 5ª jornada cuando se estrenó esa temporada en casa frente al FC Barcelona.

En el Ciudad de Sevilla el Betis no participó, ante la oposición expresa de la Asamblea de Socios del Sevilla FC, que por esos años tenía un terrible pánico a contender con el equipo verdiblanco en el trofeo veraniego de la ciudad.

Otro tema que se toca en la entrevista es la sanción que el club impuso a Hipólito Rincón ante su pésimo comportamiento en los partidos de los trofeos veraniegos, en los que era bastante frecuente que fuera expulsado, dejando al conjunto en inferioridad de condiciones. Y por último se trata el caso de Canito, que por esos días rescindió su contrato con el Betis. Un magnífico futbolista, pero con un comportamiento difícil y problemático. Precisamente estos días se cumplen 15 años de su fallecimiento, y es muy recomendable este artículo sobre Canito publicado en Cuadernos de Fútbol y que se puede ver aquí .

 

 

El Betis se apresta a concluir su “stage” en tierras gerundenses. Por quinto año consecutivo, ha iniciado la temporada en Vilobí, hospedándose en el balneario de Santa Coloma de Farners.

• Estoy muy satisfecho del trabajo realizado, nos refería muy amablemente Alzate. Esta vez todo ha ido mejor que el año pasado, principalmente porque el clima ha sido más suave y porque hemos estado cuatro días más, por lo que la actividad acumulada ha sido mayor. Estoy contento porque aquí nos acogen de maravilla, la gente del balneario es fenomenal y todos los que están alrededor nuestra se han volcado.
• Afortunadamente no ha habido percances…
• Solo ampollas, uñas, dolores musculares, todo ello normal a estas alturas de la temporada. Lo de Calderón ya venía arrastrándolo del año pasado, unos dolores provocados por la descompensación muscular, pero lo cierto es que probablemente podrá empezar en el primer partido de Liga. Ya viene haciendo rehabilitación en el gimnasio desde hace varios días, y la semana que viene se reincorporará a los entrenamientos.
• ¿Qué impresión le han causado los nuevos?
• Para ellos existe la dificultad adicional de acoplarse a nuestra forma de juego, que sin duda superarán pronto.
• ¿Cómo ha encajado la no participación en el Ciudad de Sevilla?
• Como técnico, partidos de excesiva rivalidad como éste no son plato de mi gusto. Como hombre vinculado al club, la participación la hubiera encontrado beneficiosa, a nivel económico y en otros órdenes. Al final no se va y por tanto no hay que darle más vueltas.
• ¿Se confirma lo de la sanción de Rincón?
• Efectivamente, se le ha sancionado
• ¿Por un importe de 50.000 pesetas?
• No llegará a tanto. Quedará en unas 25.000 o 30.000 pesetas. El motivo fue su expulsión del otro día. Sí, fue por doble amonestación, pero ya viene de antiguo. El año pasado también fue expulsado en Vilobí y antes lo había sido en el Ibérico… Son demasiadas tarjetas rojas. Así se le ha multado para que modere sus ímpetus
• ¿Y el “caso Canito”?
• Lo que ha pasado es lo mejor que podía suceder tanto para el Betis como para él. Canito como jugador es magnífico, técnicamente perfecto y pienso que por su calidad puede jugar en cualquier club. Pero falla un poco a la hora de la convivencia con los jugadores, en el trabajo diario y en la disciplina que normalmente se exige en todo equipo de fútbol Tiene un temperamento singular y lo mismo que como jugador es genial, no se acostumbra al esfuerzo diario, a los horarios de trabajo y a la forma correcta de comportarse con los compañeros.

Añade Alzate:

• Yo nunca tuve problemas con él. Es decir, sí hubo los normales entre jugador y entrenador, pero sin ir más allá porque siempre procuré comprenderle y tratarle como a un amigo

 

Fuente: Alberto Sanchís en El Mundo Deportivo 4 de agosto de 1984

 

www.manquepierda.com/historiarealbetis/45217-entrevista-pepe-alzate-1984/