Aunque desde el vestuario bético quieren apelar a la calma, ajenos a posibles euforias, lo cierto es que la evolución clasificatoria de los verdiblancos y sus rivales directos en la lucha por el ascenso permite al beticismo hacer ya las primeras cuentas para el retorno a Primera división.

En las últimas jornadas, el Betis sólo ha cometido el error de la derrota en casa, ante el Leganés, mientras que los demás han facilitado mucho la labor a los verdiblancos en su carrera hacia el liderato. De hecho, la obsesión de Pepe Mel siempre ha sido llegar en el mejor estado posible a las 10 últimas jornadas de Liga. Alcanzado este tramo, se puede concluir que efectivamente se va cumpliendo el guión deseado por el madrileño.

El Betis ha enlazado la segunda mejor racha de la temporada cuando más lo ha necesitado. Tras las siete victorias en ocho partidos logradas durante la etapa de Merino y el inicio de Pepe Mel, ahoralos verdiblancos acumulan cinco triunfos en los últimos seis partidos disputados. El domingo llegará al Villamarín el Zaragoza y después tocará visitar a un Alavés que actualmente está en pleno auge.

A esta buena racha bética se une la mala de Las Palmas, Valladolid, Girona y Sporting, lo que ha permitido bajar la proyección numérica del ascenso a apenas 75 puntos. Es decir, sólo 10 más de los que actualmente aglutinan los verdiblancos con todavía 27 por disputar. El vestuario, en cambio, apuesta por la mesura para no descentrarse del objetivo.