"Me voy con una sonrisa, el Betis está en Primera".

Sin rencores. Así se despidió ayer Achille Emaná del que ha sido su equipo durante los últimos tres años. "Me voy con una sonrisa, con la alegría de haber dejado al Betis en Primera, donde estaba cuando llegué", alegó el que, hasta ayer, fue el jugador estrella en Heliópolis. Palabras que pudieron sonar a disculpa después del verano de idas y venidas que ha protagonizado el camerunés en su intento de quedarse en el club, el cual le empujaba hacia otra parte. Ahora se marcha a Arabia Saudí, donde jugará en el Al Hilal. Pero Emaná no cree que esté dando un paso atrás: "Para los europeos, Arabia es una competición menor, pero allí es una liga de primer nivel". Y por si hubiera dudas, aclaró que "no sólo ha pesado la cuestión económica, sino también el deseo de conocer otro fútbol".

El centrocampista también habló de la despedida que vivió en el vestuario con sus compañeros: "Llegué con una sonrisa y abracé a todos. No pienso que sin mí vayan a sufrir porque han hecho una buena pretemporada y se ha reforzado el equipo. Por aquí pasó gente importante años atrás, como Finidi o Gordillo y sus etapas se acabaron, como ahora se acaba la mía".

Aunque se esperaba que el camerunés dedicara algunas palabras a la directiva del club, Emaná prefirió no "opinar de nada ni de nadie negativamente porque el Betis necesita alegría para salir adelante". En cambio, sí quiso mandar un mensaje a la afición verdiblanca, con la que tuvo una relación de amor-odio: "Quiero agradecer al beticismo su apoyo porque todo el mundo ha ayudado para que el Betis vuelva a Primera. Le deseo lo mejor al equipo y le pido a la afición que ayude porque el Betis va a necesitarlo en Primera División". Y sin más, se marchó. Rumbo a Arabia.

Todavía tiene una cuenta pendiente con el club.

Aunque Emaná declaró en su despedida que "pensaba que podía seguir", hace un mes se negó a concentrarse con el equipo y no viajó con el Betis a la gira por el Reino Unido, como medida de protesta por su situación en el club, por lo que todavía tiene una cuenta pendiente con la entidad. Pero el camerunés quiere asumir su responsabilidad: "Como hombre y como futbolista profesional, soy responsable de la decisión de no ir y por eso aceptaré la sanción que el club determine".