Rubén castro se propone batir su récord de 27 goles en el último ascenso

ruben es un crack fijo lo consigue =)

Vamos haber sí consigues superar los 27 goles del primer año, 'Tiburón'. Suerte, mucha suerte.

Ruben a bajado mucho el nivel ahora no esta muy bien...aun asi quedan muchos partidos.

Ánimo y confianza.

Ya ha superado esa cifra, a ver si ahora llega a los 30 goles.

Rubén Castro: 200 días y 111 goles.

El canario Rubén sigue sumando dígitos en verdiblanco y quiere golear el día del ascenso, como en 2011 .

Por Juan Arbide, 19 de mayo de 2015 6:25 h.

Aliviado y esperanzado. Así respira el bético a pocos días de certificar de manera oficial el regreso a la Primera división. Atrás va a quedar un largo año plagado de malos ratos y mucha incertidumbre, quizás demasiada. Cambios de presidentes y también de entrenadores. Fichajes en verano y también en el mercado de enero. Caras y nombres que entraban y salían tras el enorme fracaso del año anterior. Y entre tanto descontrol, el estandarte del equipo era de los pocos que se mantenía firme, en su sitio.

Rubén Castro es la imagen que mejor explica el momento que vive el Betis. El canario tiene motivos de sobra para sonreír. Su equipo volverá a estar en breve en la elite y lo hará, en buena parte, gracias a sus goles. Con los dos anotados ante el Lugo lleva 28 en la presente temporada. La cita del domingo, además, encerraba un significado especial. Rubén Castro afrontaba su partido número 200 con la camiseta verdiblanca.

Lejos queda ya el estreno. En agosto de 2010, con la afición girada hacia un palco ocupado por Luis Oliver y los rescoldos del loperismo, el Betis de Pepe Mel entraba en escena. Victoria por cuatro a uno ante el Granada con una delantera formada por los debutantes en Heliópolis Rubén Castro y Jorge Molina. El de Alcoy destacó por encima del resto al marcar dos goles. El canario apenas tuvo que esperar tres días para anotar ante el Salamanca en la Copa del Rey el primero de una larga lista que, a día de hoy, marca 111 dianas pero que tiene toda la pinta de seguir aumentando.

De hecho, Rubén Castro quiere exprimir todas las opciones posibles en lo que resta de campeonato. Ya ha superado su mejor marca en Heliópolis, fijada en los 27 goles de la 2010-11, y ahora quiere, al menos, llegar a los 30. Lleva cinco jornadas consecutivas marcando y quiere superar su marca en el partido ante el Santander. Como la cosa va de batir récords, Rubén anda empeñado en ver portería el día del ansiado ascenso a la Primera división. Hace cuatro años, el canario marcó en el partido jugado y perdido en Tarragona (3-1). Horas después del encuentro, el equipo certificaba su regreso a la máxima categoría mientras regresaba en el AVE gracias a la derrota del Granada.

Rubén fue clave para lograr el ascenso de 2011 y también en la permanencia holgada de la temporada siguiente. Dos goles suyos ante el Valencia salvaron del cese a Pepe Mel cuando el técnico tenía el discurso de despedida redactado. Acabó a un altísimo nivel, firmando 16 tantos y sonando para el combinado nacional. Se marchó de vacaciones con la sensación agridulce de no haberle marcado al vecino. Lo hizo meses después, pero ni siquiera sirvió para maquillar la humillante derrota sufrida en el Sánchez-Pizjuán (5-1).

Pese a todo, el Betis ponía rumbo a Europa gracias a los 16 goles del canario. Rubén anotó en el ascenso, el día que salvó a Mel y también ante el Zaragoza (4-0) cuando el Betis selló de manera virtual la clasificación para competición europea. Para la oficialidad tuvo el «gesto» de permitir que su amigo y socio en el equipo, Jorge Molina, le diera el pasaporte al Betis.
Fue precisamente el de Alcoy uno de los apoyos fundamentales de Rubén en el complejo verano de 2013. Una lesión indescifrable en un principio dejó más que tocado al delantero. El calvario duró tres meses. Regresó en otro derbi saldado a golpe de derrota (4-0) y días después no pudo hacer nada por salvar de nuevo a Mel. El máximo valedor de Rubén se marchaba y por delante quedaban unos meses amargos para todos. Juan Carlos Garrido no supo entenderse con el mejor jugador bético y la llegada de Calderón sirvió para, al menos, ver los mejores minutos de Rubén en la temporada. Para el recuerdo, el golazo marcado en Kazán semanas antes de cruzarse con el Sevilla en la Liga Europa. La imagen del canario, sentado y petrificado en el césped de Heliópolis tras el fallo de Nono, fue la mejor manera de ilustrar su cuarta temporada como jugador bético.

Hubo dudas que ni el propio jugador se encargó de despejar ante unos aficionados que rogaban por su continuidad. El acuerdo llegó y tras él, unnuevo aluvión de goles. Amenazado por la sombra judicial y más estabilizado en su vida personal, Rubén siguió a lo suyo. Velázquez, al más puro estilo Garrido, no supo ganarse al delantero, rejuvenecido con el regreso de Mel. Ahora, como en agosto de 2010, Rubén, Molina y el técnico comandan el sueño de un nuevo ascenso.

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"El Tiburón" de Heliópolis ya ha llegado a los 30 goles, superando así los 27 que tenía él de registro. Ahora, de continuar con esta buenísima racha, ¿intentará ponerse otro nuevo reto a batir?

un autentico crack un lider bético, ahora entre mas goles haga mejor record =)