El Palmeiras, otra opción para Van der Vaart.
Tras cerrarse el mercado chino, el club sigue intentando encontrarle una salida.
Rafael van der Vaart, el refuerzo mediático realizado por Eduardo Maciá el pasado verano, no entra en los planes del club verdiblanco, que intenta buscarle una salida a la desesperada. Así, tras cerrarse el mercado en China, las alternativas pasan ahora por Brasil, donde al interés del Santos se suma el del Palmeiras, según informó ayer la prensa brasileña.
El club de Sao Paulo estaría dispuesto a ofrecerle un contrato de 46.000 euros mensuales al holandés, una cantidad inferior a la que percibe actualmente en el Betis, aunque al menos aliviaría la carga económica que le supone a la entidad verdiblanca el alto contrato que firmó el pasado mes de junio por tres temporadas.
Desde la salida de Pepe Mel, con el que disputó 298 minutos repartidos en siete encuentros del campeonato liguero y dos de la Copa del Rey, Van der Vaart no ha participado en partido alguno, al no contar para el entrenador, Juan Merino. "Es el peor momento de mi carrera", llegó a manifestar el atacante holandés después de quedarse fuera de la convocatoria del derbi de vuelta ante el Sevilla, una situación que se ha repetido posteriormente.
Ante esta problemática, el club verdiblanco ha tratado de encontrarle una salida a Van der Vaart, pero, pese a la llegada de distintas ofertas, tanto de China como de los países árabes o incluso de Estados Unidos, el holandés continúa entrenándose como uno más con el club verdiblanco.
Sin realizar declaraciones a los medios de comunicación españoles, Van der Vaart sí apareció públicamente en Hamburgo, cuando acudió a un encuentro de su anterior equipo, lo que incluso provocó el comentario sobre un posible regreso al equipo alemán en el futuro como embajador.
De momento, Van der Vaart pretende continuar su carrera como futbolista, algo que en el Betis parece complicado. La alternativa del Palmeiras sería la última encima de la mesa del holandés para una salida que en el equipo verdiblanco supondría el final de un problema.