El primero es un ariete.
Leandro Damiao llegó a Sevilla, pasa el examen médico y podría firmar, en principio, hasta final de temporada. El club deberá dar la baja a un extracomunitario, Tarek, Petros o Vargas.
Javier Mérida, sevilla | Actualizado 26.01.2016 - 12:40
La primera contratación del Betis en el mercado invernal -la FEF amplió ayer el plazo de cierre al día 1 de febrero- está en Sevilla desde las once y media de la mañana de ayer. Como era esperado, se trata de Leandro Damiao, delantero brasileño de 26 años y 1,87 de estatura que llega libre tras haber jugado hasta hace dos meses en el Cruzeiro en calidad de cedido por el Santos, clubes que no apostaron por su continuidad.
Leandro Damiao destacó, principalmente, en el Internacional de Porto Alegre, con el que fue campeón de la copa Libertadores en 2010, año en el que comenzó a triunfar, aunque en el partido de ida de la final frente al Guadalajara no jugó y en el de vuelta sustituyó a un delantero que dos años atrás había jugado en el Betis, Rafael Sobis.
Los años siguientes, sin duda, fueron los mejores de un futbolista potente, que juega bien de espaldas, va bien de cabeza, dispone de un buen remate y, encima, es un cazagoles en el área, al punto de que en esos años fue internacional en 18 ocasiones con la selección brasileña. También fue campeón con el Inter en 2012 de la Recopa Sudamericana y subcampeón olímpico con Brasil en los Juegos de Londres 2012.
Su hándicap hoy es que su último partido fue hace más de dos meses, concretamente el 21 de noviembre de 2015, un Palmeiras-Cruzeiro en el que disputó los últimos diez minutos. Esta inactividad, máxime cuando además venía figurando como suplente, constituye la gran incógnita de cómo será de rápida su adaptación al Betis.
Con todo, fuentes próximas a la negociación indican que el futbolista y sus agentes están muy confiados en que ésta será casi inmediata, toda vez que, según cuentan, el delantero paranaense (Jardim Alegre, 22 de julio de 1989) firmará con la entidad verdiblanca en principio sólo hasta el final de la presente temporada y será su rendimiento el que avale su continuidad, si bien no se sabe las cláusulas que se incluirán y que podrían obligar a la entidad heliopolitana.
Todos estos aspectos se comenzaron a discutir ayer en Sevilla mientras el futbolista, que podría entrenarse ya mañana si la operación se acabase cerrando, descansaba a la espera de pasar hoy los exámenes médicos.
El aterrizaje de Leandro Damiao conllevará con seguridad la salida de uno de los tres jugadores extracomunitarios que tiene actualmente la plantilla heliopolitana, Tarek, Vargas y Petros, con todas las papeletas para el central egipcio, al que Eduardo Maciá no ha sido capaz de encontrar acomodo desde que se abrió el mercado.
Empero, la llegada del ariete brasileño también podrá llevar aparejada la salida de alguno de los otros delanteros centro del equipo, Jorge Molina o Ricky Van Wolfswinkel.
Al club y a Juan Merino les gustaría poder desembarazarse del holandés, cedido por el Norwich City hasta el final de temporada, pero las ofertas por él son inexistentes a la fecha y las opciones de hallarle un equipo, pocas. Sin embargo, en el caso del delantero alcoyano, que finaliza contrato el próximo 30 de junio, sí hay dos equipos de Segunda División vivamente interesados en su contratación y que, además, le ofrecerían alguna temporada más. Se trata del Córdoba, cuyo director deportivo es el ex verdiblanco Emilio Vega, y el Elche, club desde el que llegó al Betis en verano de 2010.
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