Más de tres semanas sin jugar, el verdadero problema

A pesar de la victoria con la inició el Betis la Liga en San Mamés, el comienzo de los béticos no ha sido el deseado. Porque al sumar esos tres puntos perdió a dos futbolistas, Rubén Pérez y Rubén Castro, preocupando sobre todo la lesión del delantero canario. Luego llegó al varapalo de la derrota con el Rayo Vallecano, donde lo más preocupante fue la nefasta imagen que dio el equipo. Pero es que no quedaron ahí las malas noticias, porque a las pocas horas de caer ante los vallecanos, el beticismo y el propio club se enteró de que el partido contra el Atlético de Madrid iba a ser aplazado, lo cual dejará a los heliopolitanos 23 días sin jugar.

Porque el Betis estará desde el 25 de agosto al 17 de septiembre sin disputar un partido de Liga, ya que el próximo fin de semana hay parón por los compromisos internacionales y, además, la LFP ha decidido que en la siguiente jornada los verdiblancos jueguen en lunes. Debido a esto, Pepe Mel tendrá que varias sus planes y realizar una pequeña pretemporada. Habrá bastantes días con sesiones dobles y, para que no hay tantas semanas sin competir, ya se han buscado dos amistosos ante el Cacereño (martes 4 ) y el Coria (jueves 6).