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Don Manuel

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Don Manuel

 

 

Una noche de junio de 1992, Manuel Ruiz de Lopera se le apareció al Betis para evitar el descenso a Segunda División B por impago. No había dinero en las arcas del club pero Lopera, vicepresidente económico por aquel entonces en la Directiva de Hugo Galera, aportó el aval de 780 millones que salvaba el cuello al Betis al filo de la cuchilla. Siempre al lado del actual presidente, José León, el nuevo presidente del Betis recuperó al ídolo de la afición, Rafa Gordillo, que volvía al Villamarín para arrimar el hombro. El ascenso se hizo de rogar hasta la temporada 93-94, pero una vez en Primera el Betis inició sus mejores años, con la Copa del Rey y la clasificación para la Champions en 2005 como éxitos más notables. En sus quince años de mandato también quedan algunos lunares como el descenso de la 99-00, sus enfrentamientos con el Sevilla, sus técnicos, jugadores y aficionados, y sus continuas amenazas de dimisión irrevocable. De momento, Don Manuel sigue al pie del cañón pero en la sombra, con Heliópolis, en obras de remodelación interminables, bautizado con su nombre..

 

 

 

Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos (Sevilla, España, 13 de agosto de 1944) es un empresario y dirigente deportivo español, que fue el trigésimo cuarto presidente del Real Betis Balompié. Actualmente es Consejero Delegado del club y su accionista mayoritario.

En septiembre de 1991 llega a la Directiva del Real Betis Balompié como vicepresidente económico de Hugo Galera Davidson, y el 30 de junio de 1992 presenta los avales bancarios necesarios, por la cuantía que faltaba para llegar a los 1.175 millones de pesetas exigidos por el Plan de Saneamiento (680 millones), convirtiéndose así Farusa (Familia Ruiz Avalos S.A.) en accionista mayoritario con un 53%. De esta manera, al impedir en el último momento su segura desaparición, se convierte en el salvador del Real Betis Balompié.

Bajo su mandato se han conseguido los mayores éxitos deportivos de la centenaria historia del club hispalense si exceptuamos la liga de 1935 y la Copa del Rey del 77. Asimismo, se realizó por 30 millones de euros el fichaje más caro del mundo en el fútbol en ese momento, el brasileño Denilson de Oliveira.

Durante su presidencia, el equipo verdiblanco incrementó considerablemente el número de aficionados y conseguió ganar una Copa del Rey (2005), además de haber conseguido que el club haya disputado competición europea en 16 años el triple de veces que en los 84 años anteriores. Además ha sido el presidente que ha logrado llevar al Real Betis por primera vez a laChampions League.

El 30 de junio de 2006 le sucede como presidente José León, industrial de la aceituna de mesa, que ya había obstentado dicho cargo con anterioridad otras dos veces. Actualmente, Ruiz de Lopera forma parte del Consejo de Administración de Real Betis Balompié siendo el Consejero Delegado de la entidad heliopolitana.s gustaría saber tu opinión sobre a qué se debe los enemigos que tienes en los foros de internet.

 

─Precisamente, porque llamo a las cosas por su nombre y considero a Manuel Ruiz de Lopera la persona que puede sacar adelante a nuestro club igual que hizo cuando lo salvó de desaparecer.

 

 

DON MANUEL SALVO AL BETIS MIENTRAS QUE OTROS LO DEJARON MORIRSE..

 

 

Ha sido el único mandatario, en lo que a futbol se refiere, que ha logrado que una afición en pleno (más de 60.000 peronas) salga a la calle a pedir su marcha; nunca en la vida ni en ningún sitio del mundo nadie lo había conseguido.

 

También es el único mandatario futbolistico que es procesado por segunda vez por presunto delito societario y desvio de bienes patrioniales del club hacia sus empresas.

 

El guardia civil que señaló a Lopera

 

 

La jueza ve indicios de irregularidades de Lopera en el 92

Real Betis - Noticias
Viernes, 16 de Octubre de 2009 11:18

 

 

Nuevo capítulo en la investigación que está llevando a cabo la jueza Mercedes Alaya sobre las cuentas del Real Betis Balompié. En el mismo, según el diario El Mundo, se apuntan supuestas irregularidades de Manuel Ruiz de Lopera en el momento de hacerse con el Betis en 1992. Así lo dice la jueza Alaya, según el citado periódico: "La irrupción del SR. Ruiz de Lopera (...) podría ser una maniobra diseñada desde el inicio para hacerse con el control absoluto de la entidad y poner en práctica esas presuntas actuaciones posteriores de descapitalización del Real Betis a través de Tegasa y Encadesa que han sido denunciadas".
La noticia desgrana además los siguientes puntos de la investigación.

 

1.- En el auto se rechaza el recurso de la defensa para detener la investigación.

2- Fraude de Ley para apropiarse del club, entre sus actuaciones una pagaré girado como contraaval (muy habitual en Lopera, y al parecer por otros), de un préstamo pedido a las Cajas, por cierto muy poco antes de la conversión en SAD (ya hablaremos un día de eso).

3- El Betis financió las compras de acciones de Farusa. Al parecer la jueza considera acreditado que EL BETIS HABRÍA FINANCIADO LA COMPRA DE ACCIONES A FARUSA POR VALOR DE CASI 115 MILLONES DE PESETAS, o sea, según la juez, de la caja del Betis sale dinero y vuelve en forma de compra de acciones del Real Betis por Farusa. Olé y olé..... Pero lo mejor la juez considera que puede haber unas 30.869 acciones que nunca fueron pagadas y que se las quedó Farusa, por lo que el Betis tendría una autocartera de 308 millones de pesetas.

4.- Posibles falsificaciones documentales: La juez quiere que se investigue el pagaré del Banco de Andalucía que la directiva del 92 se hizo como contraval del préstamo de las cajas, ¿se cobró? ¿quién? Y Pregunta el porqué la defensa aporta otro pagaré de igual importe y del Banco Hispano Americano, y es que la juez investiga posibles falsificaciones documentales.

Por todo ello, la jueza indica a los peritos judiciales que continúen con la investigación.

 


 

 

 

 

La juez desnuda a lopera, el mundo 16-10-09

Hoy en el diario El Mundo, nuevo artículo de Antonio Felix.

En el cita un nuevo auto de la Juez Alaya y así empieza citando a la magistrada: "La irrupción del SR. Ruiz de Lopera (...) podría ser una maniobra diseñada desde el inicio para hacerse con el control absoluto de la entidad y poner en práctica esas presuntas actuaciones posteriores de descapitalización del Real Betis a través de Tegasa y Encadesa que han sido denunciadas".
Sigue el artículo con estos puntos:

1.- En el auto se rechaza el recurso de la defensa para detener la investigación.

2- Fraude de Ley para apropiarse del club, entre sus actuaciones una pagaré girado como contraaval (muy habitual en Lopera, y al parecer por otros), de un préstamo pedido a las Cajas, por cierto muy poco antes de la conversión en SAD (ya hablaremos un día de eso).

3- El Betis financió las compras de acciones de Farusa. Al parecer la jueza considera acreditado que EL BETIS HABRÍA FINANCIADO LA COMPRA DE ACCIONES A FARUSA POR VALOR DE CASI 115 MILLONES DE PESETAS, o sea, según la juez, de la caja del Betis sale dinero y vuelve en forma de compra de acciones del Real Betis por Farusa. Olé y olé..... Pero lo mejor la juez considera que puede haber unas 30.869 acciones que nunca fueron pagadas y que se las quedó Farusa, por lo que el Betis tendría una autocartera de 308 millones de pesetas.

4.- Posibles falsificaciones documentales: La juez quiere que se investigue el pagaré del Banco de Andalucía que la directiva del 92 se hizo como contraval del préstamo de las cajas, ¿se cobró? ¿quién? Y Pregunta el porqué la defensa aporta otro pagaré de igual importe y del Banco Hispano Americano, y es que la juez investiga posibles falsificaciones documentales.

Por todo ello, y siempre según El Mundo,la juez ordena a la UCO en ese Auto que continue con la investigación, incluyendo en la misma al director del Banco Hispano Americano para que aclare todo ese follón de pagarés, ingresos, talones, de unas cuentas a otras.

aqui teneis la pagina del periodico

 

 

 

 

 

SENTENCIA DE LA AUDIENCIA NACIONAL Lopera utilizó al Betis para 'financiar' a una de sus empresas

  • Una sentencia desvela la fraudulenta relación entre el club y la sociedad Tegasa
  • El dueño de la entidad entregó a Tegasa cientos de millones pese a no tener empleados

Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Betis. (Foto: EFE)

Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Betis. (Foto: EFE)

Actualizado martes 06/11/2007 00:10 (CET) ImprimirEnviar noticiaDisminuye letraAumenta letra ANTONIO FÉLIX

SEVILLA.- Ya no se trata de una sospecha de un periodista o una acusación de un opositor. Una sentencia judicial ha puesto definitivamente patas arriba el entramado empresarial que Manuel Ruiz de Lopera ha urdido en torno al Betis, y con el que, presuntamente, aseguraba el sustento del club de fútbol. La Audiencia Nacional dice ahora que sucede todo lo contrario, al menos en lo referido a Tegasa, la antigua joya de la corona de las empresas de Lopera. El tribunal no tiene dudas: "El Betis financió a Tegasa".

El fallo de la sección segunda de la Audiencia tiene una trascendencia enorme. Con él se destapa definitivamente la fraudulenta relación que el Betis ha mantenido con Tegasa, y que podría ser objeto de un grave delito societario. Los fundamentos del tribunal le dan, también, la vuelta al dogma con el que Ruiz de Lopera siempre había explicado la turbia relación de sus empresas con el Betis, cuyos millonarios recursos gestionaban pese a apenas contar con trabajadores ni capital para hacerlo. La Audiencia concreta ahora que Tegasa no desarrolló esa función, pero ingresó por ella millonarias cantidades.

Tegasa (Técnica y Garantía del Deporte, SA) es una oscura empresa, con orígenes rusos, en torno a la cual giraba un entramado que estaría 'despatrimonializando' al Betis, según advirtió una investigación paralela de Hacienda. Dicha trama estaba controlada por Manuel Ruiz de Lopera. Esto quedó fijado en otra sentencia judicial, en este caso de la Audiencia Provincial de Baleares, en 2003. Durante casi una decena de años, el Betis cedió a Tegasa todos sus ingresos para que, supuestamente, ésta los gestionara. ¿A cambio de qué? Pues a cambio de suculentas cantidades que retenía por su trabajo (contratos posteriores fijaron el pago en torno a un 10% de los ingresos gestionados).

Sin embargo, a ojos de Hacienda, no sólo se producía una relación fraudulenta con el fisco, sino también, sorprendentemente, entre las dos empresas. El pasado 28 de junio, la sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional resolvió un recurso (número 549/2004) del Betis. El club se mostraba disconforme con la sanción de 246.921 euros impuesta por un supuesto fraude en el IRPF en los contratos de imagen de los jugadores Kowalczyc, Jarni, Vidakovic, Finidi y Otero. El Betis se refugiaba en su convenio de gestión con Tegasa. Su recurso fue desestimado.

El parón burocrático del verano retrasó la recepción de la sentencia. Algunos de los implicados la conocieron hace apenas unos días. Más que el propio fallo en sí, lo trascendente se encontraba en los fundamentos de la sentencia, que dejaban al descubierto la controvertida, y a todas luces lesiva para el Betis, relación con Tegasa, la empresa también controlada por el dirigente verdiblanco.

El tribunal se encargó de desmontar la versión oficial del club y su presidente: "El Betis cede a Tegasa la exclusividad para negociar, firmar, gestionar y cobrar todos sus ingresos de explotación [...] A cambio [el Betis] percibe ingresos con los que garantiza la estabilidad de su presupuesto". Con un tono en ocasiones abrupto, el tribunal (que, en definitiva, venía a defender los intereses del Betis) asienta que el club y Tegasa son sociedades "vinculadas", y desvela que la segunda no tiene "ni personal ni suficiencia financiera" para garantizar la estabilidad del Real Betis.

"A juicio de la sala, Tegasa no realiza una actividad económica propia e independiente [...] limitándose a ser una mediadora del club". Más explícito aún: "Los ingresos se generan por el club y se cobran por Tegasa, que actúa de cajero [...] Posteriormente se contabilizan por Tegasa en concepto de trabajos y servicios externos, sin justificación del servicio producido". El tribunal se extiende sobre la incapacidad de la empresa de Lopera, sin apenas músculo financiero. "Tegasa no contaba con fondos propios hasta el año 1996 (los ejercicios 1993/4 y 1994/5 fueron negativos), ni con personal que pudiera generar rendimientos de actividad económica".

Probablemente, el dato más llamativo es el que ofrece a continuación: "Téngase en cuenta que en el ejercicio 1993/1994 [Tegasa] no tuvo ninguna persona a su servicio, obteniendo, sin embargo, ingresos por la presunta prestación de servicios [al Betis] en ese ejercicio de 762 millones de pesetas".

Ante tales evidencias, la Audiencia no duda en señalar al Betis como la empresa que realmente ejecuta las actividades por las que cobra Tegasa. "A juicio de la sala, no cabe duda de que es el Real Betis el que realmente dispone de los medios materiales y humanos para ejercer dicha actividad". "Además, tampoco aparece acreditada la suficiencia financiera que a través de los contratos Tegasa debe proporcionar al club", insiste el tribunal, que respalda su postulado con diversos apuntes contables, repartidos por las 48 páginas de que consta la sentencia.

En definitiva, la Audiencia resume el asunto con una frase inapelable, que podría generar serias consecuencias para el dueño del club: "Más que financiar al club, era éste quien financiaba a Tegasa". El grupo opositor a Lopera anunció que, en virtud de lo expuesto por la sentencia, iniciarán acciones legales en los próximos días y acusarán a Lopera de un delito societario, que en caso de prosperar enfrentaría al dueño del Betis a penas de entre seis meses y tres años de cárcel.

 

 

A su vez tiene el honor de ser el mandatario verdiblanco con más descensos a segunda división.

 

 

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El Betis, la Segunda y Lopera

 

EL 31 de mayo de 2009 ha entrado de lleno en el listado de fechas negras de la centenaria historia del Real Betis Balompié. El décimo descenso se ha consumado por mor de la incompetencia del equipo, incapaz de conseguir en el campo lo que era exigible a unos futbolistas de su nivel, pero sobre todo por la gestión de un dirigente alejado de los tiempos que corren en el fútbol. Al margen de las medidas que habrá que adoptar en el terreno meramente deportivo, parece evidente que el análisis del desastre debe partir de la personalidad de su máximo accionista, Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos, el hombre que se vanagloria de haber salvado al Betis de la desaparición y que lo ha abocado a un callejón sin salida aparente. Parece claro que la actual situación exige cambios en profundidad en la sociedad bética y que el futuro pasa por la salida de Ruiz de Lopera. Pero no hay que olvidar que Lopera es el propietario del paquete mayoritario de acciones y que su marcha sólo puede venir determinada por la venta de su participación a un tercero. Es un problema de precio. Si hasta ahora el accionista mayoritario no se ha desprendido de su paquete es porque nadie ha querido pagarle lo que ha pedido. Ahora, con el club en Segunda División, la cotización del Betis baja y el proceso se adivina extraordinariamente complejo. El club tendrá mayores posibilidades de culminar con éxito esta operación si de alguna forma puede ser liderada por una parte de la masa social bética. Sería un error, en cualquier caso, afrontar la salida de Lopera como una guerra con vencedores y vencidos o plantearla como una causa general contra su gestión. Sólo así será posible un acuerdo para que el propietario mayoritario venda y se avenga a abandonar definitivamente la dirección del club. De esta manera podrá adaptarse el Betis a los tiempos que corren en el fútbol. El descenso, desgraciadamente, ya es un hecho consumado. A la afición le queda ahora pasar por el infierno de la Segunda. Pero de esta experiencia puede y debe salir un nuevo Betis en el que Manuel Ruiz de Lopera debe quedar ya sólo como parte de la historia del club verdiblanco.

 

Es también el mandatario futbolistico que más veces se corea su nombre y se le anima en el campo del eterno rival, algo que nunca había conseguido ningún presidente del Sevilla; curiosamente en el estadio del Real Betis Balompié, domingo tras domingo, la afición le pide en masa y a coro que se marche.

 

Ha sido el  único mandatario verdiblanco que ha llevado a los juzgados a los béticos.

 

M. GONZÁLEZ. SEVILLA Publicado Viernes, 23-10-09 a las 07:13 Mientras el caso por presunto delito societario continuado y apropiación indebida que está llevando el Juzgado de Instrucción número 6 se ha llevado todas las portadas recientemente por su trascendencia en el devenir del Betis, ayer se celebró un juicio de faltas en el Juzgado número 1 en el que el máximo accionista bético ensayó su papel de víctima al acusar a un grupo de 23 aficionados por proferir contra él cánticos, en concreto villancicos, que aludían despectivamente a su persona. Los hechos juzgados se remitían al 23 de diciembre de 2008, aunque las concentraciones frente a la sede de Incecosa, que coincide con su domicilio particular, se han sucedido cada miércoles antes y después de esa fecha, desde agosto de 2008. Fue una sorpresa que el propio Lopera acudiera a la vista, que comenzó cerca de las 13.00 y se prolongó hasta pasadas las 15.40. La sala 9 acogió una causa en la que el máximo accionista bético estaba defendido por Manuel Castaño, abogado y jefe de los servicios jurídicos del Betis. El juicio estuvo plagado de anécdotas y su trascendencia, más allá de en sus consecuencias, puesto que se juzgó un presunto delito de faltas y la petición de la acusación era una pena de multa de 15 días a razón de 20 euros por cada uno para sólo 16 de los 23 acusados (los que estaban citados en el atestado policial tras la denuncia), reside en cómo se comportó Lopera en su papel de víctima, sobre todo teniendo en cuenta lo que se le avecina con el caso del presunto delito societario, del que dijo a los acusados: «Aunque ustedes estén personados, nosotros tenemos la conciencia muy tranquila». Comenzó Lopera señalando a los acusados a instancias de la jueza. «¿A cuántos reconoce?», preguntó la magistrada. «A casi todos», respondió el máximo accionista. «Debe ser usted más preciso», le replicó su señoría. Y contó su versión de los hechos Lopera: «Desde hace más de un año mi familia no puede salir de casa los miércoles», «esos días yo me tengo que recoger antes de las seis de la tarde», «me insultan, siempre hay jaleo en la puerta y temo que me hagan algo»... Y la defensa pedía aclaraciones: «Pero, ¿son insultos o villancicos?». «¿Villancicos? Esta gente cómo va a cantar villancicos, si querían matarme. Esta gente no canta villancicos ni en las iglesias», contestaba Lopera, quien desglosó los insultos que aseguraba que le dedicaban («maricón, hijo de puta, me cago en tus muertos, te vamos a matar, golfo») y aludió a la relación de muchos de los acusados con las plataformas de oposición, principalmente Por Nuestro Betis (PNB): «Es que no quieren comprar las acciones, quieren que se las regale». De hecho, uno de los abogados de la defensa es Cayetano García de la Borbolla, vicepresidente de PNB, también acusado aunque éste arguyó que no estaba allí ese día. Los acusados sí reconocieron que cantaron villancicos «de tono sarcástico» y que estuvieron ese día en la calle Jabugo, pero negaron que profirieran insultos de ningún tipo. Es más, relataron lo que cantaban entonces: «Bota de oro, Lopera, bota de oro», «Lopera salta al campo y mete un gol», «Lopera, vete ya», «Lopera, danos las llaves». Hubo risas en la atestada sala, pero la jueza intervino pidiendo seriedad a los asistentes. El máximo accionista bético, mientras tanto, seguía la vista con las manos juntas y los dedos entrelazados, en una actitud propia de oír misa. Se tomó declaración a los 23 acusados iniciales y a varios testigos (tres de la defensa y uno de la acusación). La parte de Lopera presentó uno de sus guardaespaldas, quien no reconoció a todos los acusados, pero sí que hubo insultos y que era algo continuado. Sobre el día 23, confirmó que se cantaron villancicos. Y se abrió un estéril debate sobre si había llovido en aquella fecha o no, fotos incluidas. También aclararon los acusados que no se manifestaban frente al domicilio particular de Lopera, sino al «centro de decisión de todo lo que sucede en el Betis», y equipararon sus palabras con lo que se dijo en el 15-J. Además, hubo un momento tenso con miradas cruzadas entre José Antonio Begines (que ya intervino en la impugnación de la junta de accionistas) y Lopera, ante las cuales la jueza pidió calma a ambos. En dos semanas se dictará sentencia, aunque las partes prevén que todo quedará, como máximo, en una multa de no muy alta cuantía económica.

 

 

 

 

Aquí podemos saber porque el estadio no esta terminado y quien se beneficiaba y se forraba de los contratos de construcción del nuevo estadio. Este es vuestro salvador.


Manuel Ruiz de Lopera dividió en cuatro fincas el estadio del Betis y lo cargó con hipotecas millonarias. Así respondió a las garantías que el Estado le solicitaba por la comisión de dos delitos fiscales.


Después de que una investigación de Hacienda desvelara irregularidades contables cometidas en la construcción del campo de Heliópolis, la fiscalía del Estado denunció que el club había dejado de desgravar en torno a dos millones de euros en favor de la empresa Tegasa (Técnicas y Garantías del Deporte SA), una de las sociedades de la madeja que Lopera ha creado alrededor del Betis, y a la que tenía cedida la gestión de todos los derechos (desde el estadio hasta los contratos de televisión) de la entidad verdiblanca.

El entonces presidente del Betis decidió usar como aval personal el estadio en un juicio en el que quedó como único imputado. En un principio, la juez también imputó al vicepresidente económico del club, Angel Martín, y a la administradora de Tegasa, María Teresa González. Más adelante, les retiró tal condición, al observar que eran meros figurantes.

Lopera, que previamente había dividido el estadio en cuatro fincas las fue cargando con diversas hipotecas. Según datos del Registro de la Propiedad, la finca 46695 (primera planta de las zonas de Gol Norte y Fondo) quedó sujeta a «una hipoteca a favor del Estado -Hacienda Pública- para responder a 6.555.367 euros [...] Entendiéndose vigente la garantía hasta transcurridos 10 años de su constitución». Mientras, sobre la finca 46693 (aparcamientos del subsuelo de las zonas de Gol Norte y Fondo) pesa «una hipoteca a favor del Estado -Hacienda Pública- para responder a 9.176.302 euros». Diversas fuentes consideran que también existen cargas hipotecarias sobre las otras parcelas del campo.

El máximo accionista del Betis trató de defender que Tegasa era la responsable de la obra (aún hoy incompleta)que en 1997 comenzó sobre el antiguo Benito Villamarín. Pero la juez determinó que era el propio Lopera quien controlaba las dos sociedades, que los contratos establecidos entre ambas eran «ficticios» y que por tanto el empresario era culpable de un delito que, en principio, acarreaba una pena de prisión. Atemorizado ante esta perspectiva, Lopera se avino a reconocer todas las acusaciones y, bajo la atenuante de «reparación de daño», la juez rebajó la sanción a una sustanciosa multa: cuatro millones de euros.

El auto de diciembre de 2005 no daba alternativa a Lopera. «Los contratos de arrendamiento entre el Betis y Tegasa no tuvieron materialización en la práctica. Tegasa no realizó actividad en las sedes mencionadas (estadio y ciudad deportiva). [...] Con los contratos anteriores se conseguía modificar (irregularmente) las relaciones con Hacienda».

Lopera asumió todas las acusaciones en el pacto al que llegó para evitar la prisión y dejar la condena en una multa: «Los hechos son legalmente constitutivos de dos delitos contra la Hacienda Pública [...] y han quedado acreditados con el reconocimiento del acusado, quien mostró su conformidad con el contenido del escrito de acusación».

Entre las irregularidades que denunció Hacienda, estimó la juez y asumió Lopera constaba «un ajuste positivo a favor del Betis de 1.936.082 euros derivado del pago de la obra, declarado como deducible en su declaración por Tegasa».

Según fuentes del club, Lopera acordó un fraccionamiento de los pagos de su condena, lo que explicaría que aún se mantengan las hipotecas sobre las fincas del estadio del Betis.


Extraido del diario El Mundo de Miércoles, 29 de noviembre de 2006

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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